Circular el Chullo y Laguna seca.



 

Somos Familia senderista, desde distintos puntos con una meta común.

A iniciativa de Naturaleza-Senderos y Sendamanía, amigos en común y por andadura amigos todos se promovió este sendero circular que paso a paso unía el Chullo, laguna seca y el Puerto de la Ragua (lugar de salida). Y como aun volviendo de las vacaciones u otras situaciones personales el grupo que se desplaza desde Filabres-Almanzora participa con 5 senderistas.


El madrugón (5:30 de la mañana) ya que desde nuestra zona hasta el puerto de la Ragua hay 1:45´minutos yendo sin prisas por Guadix en dirección hacia la Calahorra, donde empieza el puerto con sus 14 km, pero antes de subir mejor desayunar y paramos en el hotel-restaurante que hay justo enfrente del castillo de la Calahorra ( enclavado en una pequeña cima sobresaliendo del inmenso llano) las vistas de este son para hacer varias fotos, de su belleza y situación.


Ya en el bar nos encontramos con Miguel Yeste, conocido por las redes sociales y ya por fin en persona aunque nosotros entramos y ellos (Miguel, Ramón y José) ya salen hacia arriba, como tendremos tiempo después de ensanchar y compartir más experiencias con ellos, nosotros al café, zumo, etc. Donde esta Juan Cano (está en la calle viendo como enganchar el vagón del tren al coche, que Juan, jiijijii) un vagón de carácter turístico y que está en muy buen estado. Por cierto los cinco somos (Luis Uran, Juani Ruiz, Juan Cano, Antonio Ybarra “hijo” y yo) que terminado el desayuno empezamos la subida hasta el puerto, que es la divisoria entre las provincias de Almería y Granada, situándose a caballo entre los términos municipales de Bayárcal (Almería) y Dólar (Granada).


Ya arriba, pasadas esas tortuosas curvas de tocar el claxon nos encontramos a 2.000m entre el morrón del Hornillo y el morrón de las tres Vertientes y justo en el centro se encuentra el Refugio edificio de madera que hace las veces de bar, refugio y centro de actividades recreativas y de esquí de fondo. Cuando hay nieve porque ahora está cerrado sin miras de abrirse pronto. Algo importante: En la base del refugio hay cuartos de baño de libre acceso y si quieres utilizar el teléfono móvil aquí no hay cobertura para tener cobertura tienes que cruzar al lado de la carretera donde no está el refugio.

Ya llega Juan Segura con dos acompañantes más Loly Cabeo y Celeste, nos reagrupamos todos en la misma puerta del refugio esperando algún senderista más y grabando Miguel el video de “Somos Familia Senderista”, teniendo que hacer varias tomas por que el grupo de Filabres-Almanzora siempre le agrega la coletilla de “y nos gustan las barritas energéticas de tocino” pero el final se graba bien y las otras serán para tomas falsas, según nos comentó el cámara Miguel.

Viendo que somos los que estamos y estamos los que somos, nos ponemos en marcha iniciando el caminar por la parte más dura de las tres posibles (nos gusta esforzarnos) pero el más vistoso, ya que el que asciende siguiendo el Sulayr Gr-240 asciende a través de un pinar perdiendo las vistas del puerto y el refugio y cruzando varias veces una pista que también asciende dando varias revueltas las cuales coinciden donde tenemos que llegar nosotros que vamos subiendo por la dura subida del cortafuegos y parte de la cañada real del castillejo.

Pasado este primer tramo intenso y que nos ha quitado el frio mañanero llegamos a la meseta de prados Altos donde como veréis en las fotos podemos ver la cima del chullo y gran parte del recorrido, casi todo hacia abajo, jajajaja. Aquí en los prados confluyen los caminos del Gr y la pista anteriormente comentados, la pista es la ascensión más suave pero mucho más larga. Aquí en los prados tenemos un ligero descanso para seguir por la cañada real del castillejo pegada al pinar y que sigue ascendiendo, aproximadamente a mitad de subida nos encontramos con el hito del Gr-240 por el cual volveremos y continuamos hasta coronar el morron de las tres vertientes donde tomaremos el camino de la derecha, si el que sube hacia cima, o a dónde vamos. Aquí mirando hacia atrás que viene bien para recuperar el aliento y ver como vienen los compañer@s y mi hijo que mantiene una forma física muy buena, puedo ver al fondo el Morrón del Hornillo (2.375 m.), el Morrón del Mediodía (2.753 m) el Alto de San Juan-(2.786 m) el más alejado es el Picón de Jerez con sus 3.090 m.


Los compañer@s van subiendo a buen ritmo pero en pequeños grupos y cada uno a su paso, ya vamos por el camino de la derecha con sus dos carriles marcados en medio de la vegetación tupida de montaña, con lo que la endidura de este marca perfectamente el camino, clavamos la vista al frente y la cima se ve cada vez más cerca así como la pared que hay que subir hasta llegar hasta el refugio. Si la pared por lo vertical de la misma, como veréis en algunas fotos ya que me quede hasta que pasara el ultimo compañero para poder tomar estas fotos. Y tras parar unos minutos para tomar fotos y reagrupar justo donde comienza esta pendiente del 20% en sus 600 m hasta el refugio. Este tramo se hace pesado por su inclinación y por aire de unos 11 km/h que helado no deja ni sudar o por lo menos a mí, que de ir cerrando grupo me coloco el primero llegando al refugio y subiéndome al tejado para tomar fotos de los compañer@s terminando este tramo de ascenso, intentando plasmar la pendiente del mismo.

El refugio en gran deterioro todavía sirve de refugio de las ventiscas y nieves, los compañeros van llegando continuando mi hijo y yo hasta la cima la cual se encuentra a unos 400m, coronando en primer lugar la cima más alta de la provincia de Almería. Sus vistas de 360º nos permiten ver ya al este conforme vamos hasta el Vértice Geodésico la Sierra Nevada Almeriense con el Cerro Almirez 2.519 m., segunda mayor elevación de la provincia de Almería, al sur las sierras de Gador, Alhamilla, Cabo de Gata y el mar Mediterráneo, al norte “La Hoya de Guadix-Baza” donde se encuentra el Marquesado del Zenete y la Sierra de los Filabres al fondo, al oeste: Sierra Nevada destacando al fondo la Alcazaba 3.366 m. y el Mulhacén-3.479 m. Uno a uno van llegando hasta la cima y una vez todos juntos la foto de grupo, la subida aunque intensa ha merecido la pena. Aquí el grito de “somos familia senderista y nos gusta las barritas energéticas de tocino” lo lleva el viento hasta los confines de la tierra. La foto de grupo espectacular ya que se ve el vértice, el mulhacen, la alcazaba, la súper luna y nosotros por supuesto.


El aire no cesa con lo que comer lo dejamos para la laguna seca, así que viendo el águila sobrevolar la escarpada y erosionada montaña vamos en dirección este bordeando en ocasiones escarpadas formaciones rocosas pero en general campo a través o antiguos pasos de otros caminantes. En el transito del chullo hasta cima de los peñones donde se ve una vista casi vertical de la laguna y su forma elíptica, el grupo se divide en dos, Juani, Antonio “hijo”, Luis y Juan van bordeando hacia abajo buscando la Laguna mientras el resto seguimos por la arista hasta los peñones (nombre que le pongo yo por los enormes bloques de piedra conglomerada que hay en este lugar como veréis en las fotos) En el fondo de la hondonada de la laguna se ven lo que parecen hormigas, pero no son los compañeros que esperan nuestra bajada, la cual es tortuosa y campo a través hasta encontrar un semi sendero que nos permite llegar hasta los pinos donde comeremos.

La lagunilla seca, se encuentra seca como su nombre indica pero las tonalidades de color indican tiempos mejores, así que a buscar una sombra donde podamos comer todos sentados, en troncos caídos o en el mismo suelo todos al bocadillo, frutos secos, vino que trae Ramón en un invento casero, etc. Una competición por ver quien bebe mejor el vino acaba con mi camiseta manchada que no es como tener una familia en la mancha. El caso es que nos reímos mucho y comimos también lo justo para seguir saliendo de la hondonada por el cordel de los Verenderos, el cual al salir de la misma podemos ver el prado del Espino y al fondo pegada a las faldas de esta sierra Penibética se encuentra el pueblo de Huéneja, las inmensas llanuras del Zenete con sus molinos y sus placas solares, seguimos por el cordel pasando de barranco en barranco, el del lobo, el del diablo los cuales van sin agua pero tienen restos de tiempos mejores.


El grupo se estira y vamos camino de la fuente de las Aguillas que esperamos tenga agua y si fue aunque poca pudimos refrescar la garganta con sus frías aguas nacidas de la tierra, pero lo mejor vendría ahora, al salir de la fuente nos encontramos con tres vacas y dos terneros que yacían plácidamente en la explanada que hay encima del cortijo de los Bartolos, nos acercamos lo más posible y sin asustar a tan mansos animales hasta que consideraron que las estábamos importunando con lo que se levantaron y empezaron un descenso por un lateral y nosotros volvimos al sendero, el cual pasa por encima del cortijo donde mira tú por donde había otras tantas vacas a las cuales se les unieron las anteriores. Todas juntas sí que posicionaron su zona y como nosotros íbamos en otra dirección las dejamos pastar tranquilas después de 200 o 300 fotos, empezamos a bajar por una pista ancha hasta toparnos con los pinos donde la pista gira hacia la derecha pero sin señales ni nada nosotros seguimos de frente entre los pinares por un senderillo ya antes andado hasta llegar a otra pista la cual tomaremos hacia la izquierda, digo todo esto porque en este tramo las señales se las comieron las vacas, o no han existido, bueno que vamos en dirección hacia donde nos encontramos con el Sulayr Gr- 240 que viene desde los cortijos del Toril.

Ya en la pista lo más llamativo son las diversas chorreras de agua que nos vamos encontrando a nuestro paso, por eso este paraje se llama las chorreras, se agradece esta agua después de un año tan seco, el barranco del castañar luce su espesa vegetación, buscando las sombras que ya el sol va picando vamos siguiendo la pista hasta el puntal del cabestro y siguiendo hasta cruzar el cortafuegos donde dejamos la pista entrando en sendero más atractivo de vistas y vegetación. Aquí el contacto con los árboles y lo sinuoso del terrero hace que el calor casi no se sienta con alguna ráfagas de aire fresquito que en la pista casi no se apreciaba. Salimos del sendero justo por donde lo habíamos dejado al subir, a media cuesta con lo cual a bajar hasta el puerto, pero es tanto el calor que vamos buscando la sombra de los pinos, con lo que el recorrido lo modificamos según nos va bien la sombra y sin hacer más kilómetros de los necesarios.

Al llegar de nuevo a prados altos el cansancio y la calor se pasan descendiendo pegados a los pinos y viendo a nuestros pies el refugio, conforme vamos bajando nos encontramos con varios caballos en libertad pastando en la sombra con lo que ahí vamos todos a tocarlos, como animales mansos se dejaron tocar por todos ese pelaje y lomos muy bien cuidados de raza andaluza, proseguimos y nos encontramos al protagonista ocasional del resto de la tarde, pongámosle “Platero” al burrito de gris pelaje que con sus rallas delimitando varias partes del cuerpo parecía un burrito hecho a retales pero de lo más dulce, tras dejarlo a media altura del descenso terminamos donde empezamos dejando las mochilas en el coche y sacando las neveras, que ahora toca el bufé, y con lo mejor de cada casa, queso en aceite, tortilla, empanada, pisto de verduras, embutidos de varias clases, vino, cerveza, etc. En fin lo comido por lo servido o lo perdido recuperado y más, como ustedes lo quieran mirar.

En plena degustación de estos manjares aquí que aparece “Platero”, con paso tranquilo y esperando alguna cosilla, el pan era una de sus delicias, la cerveza no le gustaba ni olerla Luis, se prestaba a tocarlo y hacerse fotos pero cuando Juani le dijo que si quería venirse a su casa muy gentil mente negó burrilmente por estar mejor libre en aquellos parajes, que si no la Juani se lo trae, en el maletero. Para terminar y siendo un lema entre todos, Loly Cabeo que se ha afanado en realizar este regalo, nos obsequia con una piña a cada uno de nosotros y es que los senderistas “somos una piña”. Después todos juntos bajamos la tortuosa bajada de curvas para tomar el café y alguna copa en el hotel-restaurante Zenete donde zanjamos el sendero y rubricando con una gran amistad.

En general un sendero para repetir en la primavera, los compañeros nuevos y los antiguos, todo fue estupendo y es que somos familia senderista y una piña.

Mas fotos que podéis ver...
 


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